Hay muchos matices que encontraremos al leer la novela.
Primero, el título: la obra teatral Julio César de William Shakespeare
relata el asesinato del militar romano que quiso convertirse en Emperador, y
fue asesinado por sus Senadores. Shakespeare lo recreó a su manera.
Se llevó al cine varias veces, sobre todo en la versión
de 1953 de Joseph Leo Mankievich con Marlon Brando como Marco Antonio. Aquí
tenemos la escena de la preparación del magnicidio y su consumación…
Después, Marco Antonio (Marlon Brando) se dirige a la
muchedumbre para leer el Testamento de César. También a hablar del difunto sin
glorificarlo, pero tampoco condenarlo.
Nos encontramos en la novela dos asesinatos. Uno de ellos
es el de una madre de familia, acuchillada como César. Veremos que había motivo
por parte de su familia para el crimen.
El otro asesinato fue el de una mujer casada harta de
tantos años de malos tratos de su impresentable marido, al cual mató con su
escopeta. Ella encontrará el apoyo de su hija Ada, no así de su otro hijo,
Antoni. La inspiración estuvo en el caso real de Jacqueline Sauvage, que no
sólo sufrió palizas de aquel miserable, sino que vio cómo él abusaba
sexualmente de sus hijas.
Asimismo, el personaje del hijo está basado en ciertos
periodistas ultras y ferozmente misóginos, como Arcadi Espada, Salvador Sostres,
Herman Tertsch u otros peores.
Julio César se usa como metáfora de si el
asesinato puede justificarse o no, sin moralinas.
Otra trama es la de Lluïsa y Carolina, que vuelven a
enamorarse, mientras la primera ayuda a la segunda en un caso, localizar y
detener a traficantes de poca monta, casi al estilo Starsky y Hutch.
El título me
lo inspira la canción Kiss the Bride de Elton John, y tiene ese toque
transgresor que me encanta. Y no es elegido de manera gratuita o por provocar:
es lo que pasa cuando la prota, Cloe, que vio que su ex novio Vicenç tiene una
nueva novia, Sara, ésta acude a la misma discoteca a donde viene con frecuencia
Cloe y después de charlar y bailar con ella, la besa repentinamente, mientras
suena esta canción de fondo. Es decir, que Cloe besa a la novia de Vicenç,
aunque es ella quien besa a Cloe.
Como es
habitual, hay muchas influencias cinéfilas y culturales en la trama. Primero,
al haber varias escenas ambientadas en una discoteca de Barcelona en donde se
ponen muchas canciones de las décadas de 1970 y 1980, pues tiene mucha
influencia la película Fiebre del sábado noche, con varios temas de los
Bee Gees que aquella película inmortalizó.
La primera
escena de la novela juega a un recurso habitual de la ficción: que alguien se
reencuentre con un antiguo amor, y encima que esa persona ya tenga una nueva
pareja. Por experiencia, y la misma que tendrán quienes lean estas líneas, es
habitual en el cine, en la Literatura y en las canciones. Lo hemos visto en
películas como Celebrity de Woody Allen, con el protagonista (Kenneth
Branagh) y su nueva pareja mientras la ex de él los mira con envidia, y al
final, la ex, que ha rehecho su vida con otro y espera un hijo de él, y el
protagonista que ha perdido a su novia, cambiándose las tornas y en la pantalla
de un cine aparece la palabra Auxilio, como pidiendo él que alguien le rescate
del infierno en que se ha convertido su vida. Pero hay escenas como la del bar,
que la novela también tiene otra, que recuerdan a enredos amorosos o al cine de
Woody Allen, del cual mis novelas siempre tienen mucha influencia, desde las
más optimistas hasta las más pesimistas y lúcidas, como le enseñó su maestro,
el cineasta sueco Ingmar Bergman.
Otros
momentos es cuando Cloe conoce a David, liga con él y le lleva a su casa, en
donde está también Alícia, la novia de él. También un trío amoroso y sexual, o ménage
à trois en francés, y ellos verán la película Jules y Jim de
François Truffaut, que también tiene un triángulo amoroso.
También se
hace un homenaje a la película Irrational Man de Woody Allen, donde
Joaquín Phoenix, un profesor de Filosofía defraudado de la vida, quería hacerse
la ruleta rusa ante sus alumnas. Eso mismo hará Sara ante Vicenç cuando le vea
con su amante, pero será una broma, sólo saldrá un cartelito que pondrá Bang.
Hace unas
semanas publiqué la cuarta parte de la serie de la Inspectora Camprubí de los
Mossos d’Esquadra, donde evolucionaba la protagonista en su vida sentimental,
mucho más que en la tercera parte.
Éste es el
link del libro, en Ebook y tapa blanda:
Como
siempre, empieza con un asesinato. Esta vez doble: un chico, Ferran, que se ha
despedido de su novia Concetta, es estrangulado por alguien que los espiaba. Para
crear suspense en el texto, describí que podrían sonar algunas notas del tema
musical de John Williams para Tiburón de Steven Spielberg, antes y
después del asesinato.
Luego, un
hombre, Pol, que maltrataba salvajemente a su novia Laia, es asesinado a
cuchilladas después de que el asesino le hiciera ver antes un vídeo de la
escena del sermón de Samuel L. Jackson en Pulp Fiction de Quentin
Tarantino. Una especie de castigo con aires religiosos, aunque luego parecerá
como el asesinato de Julio César por Bruto y Casio, considerados hombres
honorables.
En otra
escena de la novela, el asesino, al cual todavía no le veremos la cara, verá
una escena importante de la película Delitos y faltas de Woody Allen, como
si quisiera pensar que no le atraparán, como al oftalmólogo de la película de
Allen, que encarga el asesinato de su amante a un hermano suyo, miembro de la
Mafia judeoamericana, para que no le cuente sus amoríos a su mujer. Mientras,
el patriarca de esa familia judía de la película piensa que quien mata será
castigado, sea por medio de Dios o de la justicia humana, parientes suyos
piensan que no. Una muestra de nihilismo y cinismo digna de Alfred Hitchcock.
El primer
asesinato me lo inspiró una noticia real que escuché en la RAI italiana: en la
ciudad de Trieste apareció muerto, estrangulado, un chico de 17 años. Se detuvo
a su asesino, de su edad, que casualmente era ex novio de la novia del chico
muerto. El asesino estaba celoso de su ex, y le tendió una trampa al nuevo
novio para eliminarlo, haciéndole venir a un lugar. Me pareció uno de esos
casos de crimen pasional que hemos visto en El Comisario Montalbano o en
Los Bastardos de Pizzofalcone.
Y sobre la
propia Mireia Camprubí, veremos que ella encuentra el amor, el amor en pareja
estable queremos decir. Ella quedará con su sobrina Irene, la estudiante de
Medicina que ya conocemos del tercer libro. Vendrá con su novio, y entonces la
Camprubí, al verlos tan enamorados, pensará que también debería encontrar
pareja. Esa pareja será alguien próximo a la Camprubí: el Inspector Carles
Solsona. Se enamorarán con la pasión y ternura habitual de mis personajes en
estas novelas y en otras.
Lo de que
dos personas del mismo cuerpo de Policía se enamoren, es una constante de las
novelas. En Los Bastardos de Pizzofalcone vimos cómo el Inspector
Lojacono se enamoraba de la Fiscal que colabora con la Comisaría, aunque en su
caso tuvieron que llevarlo en secreto.
Tendremos
aquí varias parejas, aparte la de la Camprubí y Solsona y la de Lluïsa y
Marieta. Hay una que se rompió y por la tragedia sufrida por uno de ellos se
reconcilian: Concetta y Modest. Rompieron por las paranoias religiosas de él,
que le ayudaban a justificar lo malo con citas bíblicas, hasta que él se
desengaña de todo. Después del asesinato de su novio Ferran, Concetta recibirá
el pésame y el apoyo de Modest, que poco a poco vuelven a atraerse mutuamente. Por
supuesto, volverán a ser pareja.
Concetta
querrá vengarse del asesinato de su novio Ferran, que querrá matar al asesino de
la misma manera. Escribí la escena sintiendo varios temas musicales de Bernard
Herrmann para Psicosis de Alfred Hitchcock. Incluso vi varias veces la
larga escena de lo que hacía Norman Bates después de asesinar a Marion Crane en
la ducha, con la inquietante música de dicha escena, mientras él limpiaba
minuciosamente la sangre.
Pero
Concetta desistirá de su venganza viendo con Modest la película Dogville de
Lars Von Trier, donde la masacre final de unos mafiosos contra todo un pueblo como
venganza, hace que ella se dé cuenta de que no es violenta. La película es una
muestra de la mezquindad humana como pocas veces se ha visto.
Después del
asesinato de Pol, se sospecha de una chica mulata lesbiana, Jeanette,
dominicana, por que se encontraron cabellos de mujer dentro del aparato de
vídeo VHS que utilizó el asesino para hacerle ver a su víctima la escena de Pulp
Fiction. Lluïsa, amiga de Jeanette, la defenderá y dará la cara por ella.
También lo hará Laia, la novia del muerto, ahora enamorada de Jeanette. Me
inspiro en películas e historias en donde hay prejuicios raciales, morales y
religiosos.
Aparte
tendremos otro nuevo personaje, Carolina, una chica bisexual que será una nueva
agente de los Mossos d’Esquadra. Fue novia de Lluïsa, luego fue amante de un
hombre casado que tiene que ver con un personaje importante de la trama, y
finalmente encontrará, gracias a Lluïsa, un nuevo amor estable: Pamela.
Precisamente
Pamela y Carolina vivirán el amor que comienza con una canción que suena, algo
habitual en mis libros. En este caso, It’s a heartache de Bonnie Tyler,
que ya se escucha en la película francesa Los amores de Anaïs, cuando
los personajes de Anaïs Demoustier y Valeria Bruni Tedeschi empiezan a
atraerse.
Muchas otras
películas han inspirado el estilo de la novela: Zodiac de David Fincher
sobre todo. Alguna me sirve para mostrar la maldad de alguien que
aprovecha para perjudicar a alguien, como muestra de que la serie Inspectora
Camprubí tiene mucha influencia literaria de Patricia Highsmith.
También he
metido un homenaje al programa de radio sobre cine donde yo colaboro, AutoCine
de Cerdanyola Ràdio. Uno de sus subdirectores, aquí con nombre cambiado en
la ficción, rodará un cortometraje en la sede de la asociación a donde va
Lluïsa. Ésta intervendrá en la película con un pequeño papel. Tanto el Director
como el Subdirector del programa, en la vida real, también ruedan cortometrajes
cuando pueden.
Y también se
cita una interesante novela gráfica, Laura Dean me ha vuelto a dejar, sobre
una chica adolescente que ha sufrido varios abandonos por parte de su novia,
pero que deja que vuelva con ella. Pamela la leerá ante Carolina por que le
interesa. Ésta última le dirá que no la dejará, que la ama muchísimo. Ya vivió
una relación tóxica y ahora quiere ser feliz.
Durante este
año 2022 he publicado una serie de cuatro novelas cortas, Limerencia y
Pasión, con cuatro historias de amor con diferente tono, orientaciones
sexuales y asimismo diferente manera de afrontar el amor, el sexo, la pasión y
la imposibilidad o dificultad de amar a quien queremos amar, sobre todo si esa
persona es inalcanzable, es decir, que tenga pareja.
Dos de los
relatos, el primero y el tercero, son dignos de una comedia de enredo italiana,
o de aquellas obras de teatro, vodeviles las llamaban, en donde las puertas se
abrían y se cerraban continuamente. Y donde había más cuernos que en una docena
de corridas de toros.
El enlace a la novela en si versión íntegra, si queréis comprarla, en dos versiones, castellano y català, y también a cualquiera de sus cuatro partes, es el siguiente:
LIMERENCIA
Y PASIÓN 1
Un instituto
de Barcelona será el escenario principal de todas las tramas de la novela. Y
aquí empieza la primera entrega, casi de comedia estudiantil tipo Desmadre
en la Universidad, con alumnos soñando liarse con las alumnas, aunque aquí veremos a estudiantes con más cerebro pero
igual pasión amorosa, como en la serie Merlí. Es decir, nada de borricos primarios.
Marc se
enamora de su compañera de clase Marga, pese a que ella tiene novio, Johnny.
Marc estudiará con Marga hasta que ella le dice que se esconda debajo de la
cama al venir su novio, por que dice que es celoso. Luego, después de una sesión de
sexo memorable, cuando el novio se fue, ella se arrepentirá y besará a Marc,
haciendo el amor ambos, ya que ella también tuvo que esconderse dejabjo de la cama por lo mismo, pero al revés.
Marc, aunque ha conseguido lo que quería, liarse con
Marga, piensa que no ha de correr riesgos con novios celosos y se fijará en
otra compañera de clase, la dulce e inteligentísima Naoko, hija de catalán y japonesa, también enamorada de Marc. Compartirán
ambos su pasión por el cine francés, y luego otro tipo de pasión, como todas
las pasiones de estas novelas, amorosa y sexual.
En la
segunda historia de la serie tenemos una historia de amor que habrá entre la
cocinera Sílvia y Nicole, una de las mujeres de la limpieza, enamorada de la
primera y que a ésta también le hará tilín, sin importar que esté gordita.
Aquí, el amor entre mujeres es mostrado con ternura y como en el otro relato, sin
prejuicios.
También
tendremos influencias de películas como la francesa Los amores de Anaïs o la música
de la bossanova brasileña, sea recordando canciones como A garota de
Ipanema o Bahia, esta última del francés Georges Moustaki, gran
admirador de la canción brasileña. Asimismo, hago un pequeño homenaje con esta
bella historia de amor lésbico a escritoras del género lésbico que me han
enseñado mucho a afrontar estas historias con credibilidad, además de la narración
partida en primera persona, la cual veréis en cada historia.
Asimismo, se
recuerda el personaje de Danaerys, una de las protagonistas de la serie Juego
de tronos, a quien admiran Sílvia y Nicole como ejemplo de mujer
empoderada, que les ayuda a lanzarse no sólo a enamorarse, sino también como
mujeres a sentirse importantes.
Volvemos en la tercera historia a
la comedia de enredo a la italiana con dos parejas, dos de ellos maestros de
escuela, que mostrará a dos de ellos amándose sin que lo sepan sus parejas.
Blanca y Dídac tendrán que fingir ante el novio de ella lo que no son: amantes.
Tendremos una divertida escena con Dídac fingiendo ante el novio que es
fontanero, sin saber nada de este oficio, en una delirante conversación, llegando a decir que el grifo tiene carburador y cambio de marchas, como si fuera un coche.
La
inspiración para esta historia la encontré curioseando por Internet en el cine
porno, que a veces ayuda a descubrir nuevas facetas del sexo: un hombre habla
por teléfono con su novia, mientras él se encuentra desnudo en la cama y otra
mujer le está haciendo una mamada.
LIMERENCIA
Y PASIÓN 4
El último
relato de la serie es bisexual, gay y lésbico. Primero gay, ya que Guillem se
enamora de su compañero de clase Bernat, que tiene novia, Estel, a la que ama
muchísimo. Conseguirá enamorarlo y se dejarán llevar ambos por la pasión. Estel
los descubrirá, pero en vez de enfadarse, se fascina al verlos hacer el amor.
Quedará con su amiga Roser, que es lesbiana, y decidirá tener una experiencia lésbica
con ella. Roser no parece muy convencida, pero ellas se dejan llevar muy bien.
Finalmente se encontrarán los cuatro y compartirán sus experiencias, amorosas y sexuales como hemos dicho, en el más puro estilo del poliamor, y rompiendo moldes respecto a los tópicos del cine porno, a los cuales ésta novela no ha seguido para nada.
Aquí, la
influencia o inspiración puede estar en películas de amor gay o series como Merlí, ya citada antes, que mostró muchas escenas sexuales entre Pol y Bruno.
Mi nueva
novela recupera a dos personajes que salieron en Es tal como ocurrió y Una
escritora: Joana y Zenobia, dos escritoras, grandes amigas y con una manera
de ver la vida, el amor y el sexo muy diferente y a la vez muy similar. Zenobia
es lesbiana y escribe novelas de amores entre mujeres. Joana es bisexual, a
veces lo ha contado en sus libros, y tiene novio. Lo mismo escribe sobre amores
heteros o lésbicos. Pero se unirán sin problemas para un nuevo libro de amor
lésbico de Zenobia.
Empezarán
con la historia de una chef de cocina y su novia, inspirada en una amiga a la
cual conocen (aunque es hetero y tiene novio), pero luego añadirán alter egos
de las mismas escritoras, con nombres cambiados, y luego añadirán algo
interesante y poco conocido: el Círculo de la Costura de Hollywood, donde se
reunían muchas actrices lesbianas o bisexuales de cuando el puritanismo y la
censura mandaban en Estados Unidos y el mismo Hollywood.
La
inspiración para esta trama viene de varias escritoras de novela lésbica que
han coescrito más de una novela, sabiendo fusionarse, siendo ambas de estilos
muy diferentes.
Como en
otras novelas mías, también hay muchas influencias del cine y la Literatura
para esta novela. Aquí mostraré algunas de ellas.
Por ejemplo,
una película francesa sobre escritores, Dobles vidas. Es de esas
películas que muestra cómo ha evolucionado el oficio de escritor, muy diferente
al que los clásicos habían empeñado.
Una trama
importante en la novela dentro de la novela es sobre el Círculo de la Costura,
grupo real que existió en Hollywood desde la década de los años 1920 a antes de
1960. Allí se reunían actrices lesbianas y bisexuales, muy conocidas, como
Greta Garbo, Marlene Dietrich, Mae West, Joana Crawford o Tallulah Bankhead.
Dos actrices ficticias que empiezan en el cine se conocerán y enamorarán
acudiendo a una reunión de este grupo. También aparecerán dos jóvenes actores,
que son amantes a escondidas, ya que en aquella época no podían vivir su
sexualidad libremente.
Pero hay
temas musicales que tienen su razón de ser en la trama. Ma Rainey, cantante
afroamericana de blues y lesbiana, es citada por que las dos actrices jóvenes
bailarán una de sus canciones reuniéndose en casa de una de ellas.
También
saben bailar algo tan difícil como un tango, que lo bailarán con sensualidad. Carlos
Gardel, el gran maestro del género musical argentino, tiene aquí una de sus
grandes canciones, Adiós, muchachos, compañeros de mi vida.
Pero también
las dos escritoras se sacarán a si mismas en la novela dentro de la novela,
como dos alter egos y con otros nombres. Partirá todo de un sueño de Zenobia,
que sueña que ella y Joana tienen una noche de sexo apasionado. Lo plasmarán
tal cual, pero por si acaso, Joana le aconseja cambiar algunos detalles para
que su novia Georgina no sospeche que ellas pudieran haber follado. La película
francesa Cosas de la Edad de Guillaume Canet, donde todos se interpretan a si
mismos en una delirante historia, se recuerda aquí, sobre todo cuando Georgina
la ve y sospecha algo extraño, aunque luego piensa que sólo son imaginaciones
suyas.
Mi última
novela, EL AMANTE DE TODAS LAS NOVIAS, ha sido en parte autobiográfica. Aunque
algunos de sus matices recordarán a otra novela, CUANDO MI NOVIA AÚN VIVÍA,
aquella era más policíaca, esta nueva es dramática y cómica.
Mi novela la podéis encontrar, leerla y comprarla, en este link:
Como otras
veces, he tenido muchas inspiraciones variadas para la novela. Y cargué mucho
las tintas en un momento dramático de la novela, que también tiene su
inspiración, esta vez doble.
La trágica
muerte de Neus se verá en el ataque de un tiburón, que a muchos les recordará
eso, la película Tiburón de Steven Spielberg. No la vi, pero sí vi en su
momento muchas películas surgidas a raíz de su éxito, como Orca la ballena
asesina, Tentáculos o Grizzly. Para escribirla, escuché más de diez
veces el famoso tema musical de John Williams para la película de Spielberg.
La otra
inspiración para el drama que estalla es La habitación del hijo de Nanni
Moretti, Palma de Oro en Cannes, con un psiquiatra de Genova que un día se
entera de que su hijo adolescente ha muerto practicando pesca submarina, al
fallar las bombonas de oxígeno. Por que empieza como comedia costumbrista hasta
que estalla el drama.
Claro que ya
tenía otro referente de lo mismo, otra gran película del cine italiano como es Cinema
Paradiso de Giuseppe Tornatore. También empieza como comedia costumbrista
de época hasta que estalla el incendio que destruye el cine y casi mata a
Alfredo, el proyeccionista, al que el niño Toto salva la vida, pero que el
hombre se queda ciego. Recuerdo verla con mi familia de Barcelona y todos
muertos de miedo e impotencia.
Como dije al
principio, muchos toques autobiográficos he colado en las tramas. Uno de ellos
es la ruptura de Julià con su novia Ingrid al conocer a Neus. Yo pasé por algo
parecido en su momento, mi relación con una novia pasaba por un mal momento, y
el único remedio era conocer a alguien y romper de manera civilizada con la ex.
Una relación tóxica, mejor acabar con ella, pero no de cualquier manera. Nunca
he soportado las discusiones a gritos, sobre todo cuando mis padres discutieron
violentamente cuando era niño, destrozando en su pelea los cristales de una
vitrina. Desde entonces quiero que una discusión acabe ya, a los dos segundos.
También la
tragedia que vive Julià con la muerte de Neus, la viví personalmente por algo
que le pasó a una ex novia, que aunque han pasado los años, nunca la olvidé y
me dejó traumatizado en cierta manera. Por ello siento lo que le pasa al
protagonista como propio.
La doble
vida de Midori, con ella conociendo a Julià y antes acostándose tanto con
amigos como con amigas, y lo de que ella llame “señora Robinson” a la
amante madura de su novio, muchos jóvenes no sabrán que se refiere al personaje
de la señora Robinson (Anne Bancroft), que en El Graduado acosaba
sexualmente sin complejos a Benjamin (Dustin Hoffman). Famosa fue la frase
dicha por él: “Señora Robinson, ¿está usted tratando de seducirme?”
Lo de que
Leena, hermana de Midori, acose a Julià y éste se deje hacer para acabar ambos
haciendo sexo por que el novio de ella es en realidad gay, lo hemos visto y
leído en películas, series y novelas. Además, lo de que ella salga con un chico
gay para hacerle un favor, hay muchas películas y casos reales sobre ello. El
caso real más conocido fue el del cantante Cole Porter, juntamente con el de su
colega Elton John. Ambos son homosexuales y fingieron casarse con mujeres. Al
menos, Elton John ha podido casarse con su novio. Porter no tuvo esa suerte.
Algunas
canciones escuchan los personajes. Neus idea algo que ya traté en La boda de
Natasha: una escena de sexo con canciones de Queen de fondo. Esta vez elegí
dos. Una de ellas, Flash, para la película sobre el famoso personaje de
cómic Flash Gordon, cuya versión para cine era mediocre. Lo único salvable, la
canción, como siempre genial, de Queen, y Max Von Sydow como el malísimo
Emperador Ming.
He escrito
una nueva novela de la Inspectora Mireia Camprubí, de los Mossos d’Esquadra,
que vuelve a tener protagonismo de Lluïsa Cubells como émula de Lisbeth
Salander.
La
Inspectora deberá investigar el doble asesinato de la mujer y el yerno de
Eugeni Bastida, los cuales fueron asesinados casi como en el videoclip de la
canción He’s a Liar de los Bee Gees. El legendario conjunto musical hizo
un videoclip ambientando la canción, que contaba cómo un marido celoso mata a
tiros a su mujer y al amante de ella, para luego escapar de la Policía.
Mientras
tanto, Lluïsa Cubells ayuda a un vecino de su barrio, homosexual, a librarse de
un peligroso homófobo noqueándolo ella sola. Pero el delincuente averiguará
quien es y le pondrá las cosas difíciles. Pero Lluïsa no se rinde y le plantará
cara.
Por otro
lado, reaparece el Padre Manel Salom, que abusó de muchos niños años atrás,
entre ellos Marçal, el sobrino de la Camprubí, que también estará en la novela.
El cura fue liberado de la cárcel por presiones de grupos conservadores. En la anterior
novela, Cuando mi novia aún vivía, conté cómo esto lo inspiró la
película Gracias a Dios de François Ozon.
Como ya
supondrán, todo lo contado en la novela es ficción, pero algunos detalles y
matices se inspiran en casos reales, sobre todo uno referente al personaje del
cura pederasta.
Esta entrega
de las novelas de la Inspectora Camprubí es más negra en cierta parte, más
próxima a la novela negra nórdica, sobre todo en lo que le pasa a Lluïsa, que
como hemos dicho, tiene como su referente al personaje de Lisbeth Salander, la
heroína de las novelas Millenium de Stieg Larsson, todas ellas un éxito
póstumo de su autor (murió de un infarto en 2004, cuando las novelas ya estaban
a punto de pasar por la imprenta) y llevadas al cine. Tuvo versiones sueca y
estadounidense, aunque creo que la versión sueca está más lograda que la
espectacular versión de Hollywood, y la Lisbeth Salander sueca es más creíble.
Eso sí,
Lluïsa es menos agresiva y más amable que Lisbeth, aunque si tiene que
enfrentarse a alguien malvado, no le tiene miedo, y es igual de implacable.
Recordemos que se enfrentó ella sola al cabrón que la violó tiempo atrás. Aquí
la veremos practicando kickboxing, como Salander, y trabajando como camarera en
un bar del barrio barcelonés de Gràcia.
Hay muchas
escenas de sexo, por que son necesarias, el sexo forma parte de la vida, y como
suelo describirlo siempre, muy tierno, y en varias orientaciones sexuales:
hetero, lésbico y gay. Además, ninguna es gratuita, expresan el deseo de cada
personaje al tener sexo, le ayuda a animarse, a consolidar una relación o
muestra el gran amor entre una pareja, como la de Lluïsa y Marieta.
Veremos aquí
algo más la vida privada de la Camprubí, ya esbozada en la anterior novela, Cuando
mi novia aún vivía. La descripción de las investigaciones de la Inspectora
recordará mucho a series policíacas europeas como Los bastardos de
Pizzofalcone y El Inspector Derrick.
También se
recuerda una película alemana que la Camprubí ve en una plataforma: El caso
Fritz Bauer, que reconstruye la lucha de un Fiscal alemán del land de
Hesse, Fritz Bauer, que intentó que el criminal de guerra nazi Adolf Eichmann,
exiliado en Argentina bajo nombre falso, fuera capturado y extraditado a Alemania,
aunque se adelantó el Mossad israelí, que le secuestró y llevó a Israel, donde
fue juzgado y condenado a muerte. Una metáfora de cómo algunos personajes no pueden
ser detenidos por presiones de poderosos, como los nazis que aún mandaban en la
sombra en la Alemania postnazi de la década de 1950. En la novela se citan a
varios dentro de la ficción.
El tono de
esta entrega será diferente, ya que en la anterior impactaba la odisea de
Carles, al haber perdido a su novia Helena, asesinada por su violento exnovio.
Aquí veremos a otros personajes con otras inquietudes, sobre todo a Rosa, hija
de la madre asesinada y viuda de su marido, que estaba con la madre. Y
sorprenderá su relación con su amante, Ernest.
También está
el aire costumbrista y con aire social de muchas de las películas de Ventura
Pons. Él fue por cierto de los cineastas que incorporaron con naturalidad el
toque LGTBI.
Por cierto,
algún pasaje de la novela está inspirado en una anécdota real vivida por el
autor: en el carrer de Ferran, un día vio a una pareja gay que quería besarse,
pero al haber gente, no se atrevieron. En la ficción se les enmienda la plana y
se acaban besando.