'MATCH POINT' ME INSPIRÓ LA NOVELA 'LIBRARSE DE ELLA PERO CON CUIDADO'

Aquí os hablo de una novela negra mía que escribí, LIBRARSE DE ELLA, PERO CON CUIDADO, con un estilo nihilista, como lo habrían hecho Patricia Highsmith, o bien Alfred Hitchcock e incluso Roman Polanski.

El punto de partida me lo inspiro MATCH POINT de Woody Allen, con aquel final en donde el prota se salva por los pelos de ir a la cárcel por asesinar a su amante, mientras sus suegros y su mujer están contentos con el hijo de él recién nacido, pero él no disfruta para nada de ello. Sólo quiere irse con su amante, asesinada por él mismo, para no echar a perder su vida de nuevo rico.

Pensé en que si él quería divorciarse de su mujer e irse con otra, como en la empresa donde está, si no tiene el apoyo del suegro no es nadie, y no puede acusar a su mujer de tener amantes sin pruebas (el suegro siempre creerá antes a la hija que al yerno), sólo había una posibilidad: ya que ella tenía una galería de arte, si él tenía un amigo pintor, que pudiera exponer ahí, se podría hacer amigo de ella y quizás algo más...

Entonces, el prota fingiría que se va de viaje, y el amigo y la esposa acabarían intimando, e incluso follando en la cama del matrimonio. Cuando sea el momento de mayor auge del acto sexual, entonces el prota entrará allí y montará la comedia del marido ultrajado que descubre que su mujer se la pega con otro en su propia cama. Ya tiene excusa para el divorcio, y ahí, el suegro no podrá negarle su apoyo.

Luego tejí una trama que me costó cuatro años acabarla, aunque sea una novela breve. Buscaba un final creíble, tremebundo. Pensé en los westerns de Sergio Leone o en Terminator, pero no me convencían. Había que tener un final tremebundo, sin concesiones, seco, directo.

Fui añadiendo cosas, y cuando empezó el confinamiento, ya pude no sólo acabarla, sino escribir más novelas, entre ellas la serie VALENTINA, de la que me siento muy satisfecho.

En otro post, hablaremos de las influencias que tuve para escribir LIBRARSE DE ELLA, PERO CON CUIDADO. Tiene muchos giros argumentales, que se me ocurrían para que la trama no fuera demasiado previsible.